Nos sentimos llamados a ser un alegre anuncio y un permanente llamado a la conversión. También un instrumento de la nueva evangelización al servicio de una Iglesia comprometida. Nuestra programación está permanentemente orientada a buscar el desarrollo del hombre y la mujer: adultos, jóvenes y niños. Para ello, nuestras herramientas son la oración, la catequesis y la promoción humana. Nuestro apostolado se confía plenamente en la Divina Providencia y en apoyo del voluntariado. Son nueve las características fundamentales del Carisma de Radio María:

Un don de la Virgen: Muchos son los medios de comunicación, pero Radio María no es uno más; es una realidad original y única, con características peculiares. Entonces hablamos de un carisma, porque estamos seguros que este proyecto nació del corazón de la Virgen María, y es un don que ella nos otorga; es así como la audiencia y la Iglesia la perciben. Este es un proyecto que María lo encarna en nuestra realidad, y lo lleva adelante con paciencia y amor, a pesar de nuestras limitaciones y debilidades, pero contando con nuestro contingente.

María llama a la conversión: A través de la emisora, la Virgen se manifiesta a la Iglesia para mantenerla despierta en la fe y llamando permanentemente a la conversión incluso a aquellos que están más lejanos. Llama también a aquellos que se encuentran extraviados en las tinieblas del individualismo y la injusticia, en la sombra de muerte, en la confusión del ateísmo y en la miseria del materialismo y les anuncia la esperanza en la misericordia y el perdón que viene de Dios. Nos anima el deseo de salvar al hombre, especialmente a aquellos que sienten la nostalgia de Dios.

La Oración en primer lugar: El llamado a la conversión se realiza a través de la práctica de la oración en común, en familia con la audiencia. Orando, anunciamos y testimoniamos a Dios: Invocamos al Señor con las oraciones del buen cristiano, en la mañana y en la noche. Ejercitamos la oración oficial de la Iglesia, la Liturgia de las Horas: reza Laudes, Sexta, Visperas y Completas. Rezamos el Santo Rosario sin miedo al cansancio, la oración bíblica por excelencia, nos lleva a recordar y vivenciar la Historia de la Salvación, a través de sus misterios Gozosos, Luminosos, Dolorosos y Gloriosos. El culto principal: La celebración de la Santa Misa; el Memorial de la Pascua del Señor. Congregamos a una Asamblea presente y oyente, invocando misericordia por la Iglesia y sobre todo por los más necesitados: viajeros, ancianos, enfermos, víctima de las guerras y desastres naturales.

Instrumento para la Evangelización: Buscamos poner a disposición de la audiencia la extraordinaria riqueza de las Sagradas Escrituras, de la doctrina de la fe, la espiritualidad, la moral, la cultura y la Tradición, propia del catolicismo. Somos un medio fundamental para llamar a la conversión, un vínculo con la audiencia creyente o no. Pero este vínculo es ágil, se adapta a la necesidad de todos los segmentos: niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, respetando sus realidades culturales y sociales, sin descuidar los espacios de entretenimiento. Estamos enfocados también a la difusión de la promoción humana, buscando rescatar el núcleo familiar, tratando permanentemente el rol de cada miembro de la familia; apadrinando y promoviendo proyectos formativos que apoyen la educación, el rescate de valores y el conocimiento de aspectos relacionados con el campo de la salud, sin descuidar la información del mundo y de la Iglesia; así logramos una familia, responsable, consciente de su realidad en continua vigilia y comprometida a ser partícipe de acción, de fe y esperanza.

Promueve un camino espiritual: El fin último de todas las transmisiones es la santificación de las almas; alcanzar el crecimiento de los radioyentes en la fe, en la esperanza y en la caridad. Buscamos acompañar espiritualmente al radioyente; cuyo testimonio requiere ser escuchado y compartido. El oyente debe ser orientado en su camino espiritual, donde la doctrina de la fe se convierte en su luz y fuerza para el camino. Ahí se cumple nuestro objetivo principal: oyentes que finalmente encuentren paz.

Se encomienda a la Divina Providencia: El testimonio es el aporte voluntario de quienes hacen posible que año tras año se mantenga la frecuencia al aire. Apadrinados y bendecidos por María Santísima, sin ingresos provenientes de publicidad, subsistimos del aporte de quienes han hecho de nuestra sintonía una necesidad diaria en sus vidas.

Obra de voluntarios: El voluntario tiene como fuente originaria su amor a la Virgen; por él, pone a su servicio su contingente, con sus capacidades y habilidades. La respuesta positiva al llamado de la Virgen María, involucra a todos quienes hacen la Radio. La gratuidad y la generosidad en el servicio que realiza el voluntario, permite a la Virgen llevar adelante esta obra.

Al servicio de la Iglesia: No tenemos duda que la Virgen ha donado esta Radio, para el servicio de la Iglesia, en el ámbito de los medios de comunicación. La iniciativa normalmente involucra sacerdotes y laicos a través del instrumento de una asociación civil. Ésta es el sujeto jurídico titular de la propiedad, que gestiona, a través de sus proyectos, las diferentes actividades relacionadas con la radio. Se trata de un compromiso de católicos que, sin involucrar oficialmente la Iglesia, se encuentran igualmente a su servicio. Es a través del Sacerdote Director que se garantiza la comunicación con la Iglesia y el respeto a sus enseñanzas doctrinales y pastorales. De manera que el oyente pueda tener la seguridad que a través de esta radio se puede nutrir de la Verdad revelada que la Iglesia enseña. Buscamos ser eclesiales, en el sentido de involucrar paulatinamente en las transmisiones, ante todo a las parroquias, las comunidades, en las celebraciones de oración; luego obispos, sacerdotes y laicos, religiosos y religiosas, grupos y movimientos, evitando con cuidado que la radio sea expresión exclusiva de sectores particulares.