Audiencia General Papa Leon XIV del 27 de agosto 2025
El Papa León nos presenta la detención de Jesús en el huerto de los Olivos como momento inicial de su pasión. San Juan lo describe no como un hombre temeroso, sino como libre y decidido a hablar y actuar. Jesús, sabiendo lo que le espera, se entrega por amor, no por debilidad, y no es víctima sino autor de un don. Su respuesta "Soy yo" ante los guardianes, revela la presencia de Dios incluso en la injusticia y la oscuridad, donde la verdadera luz puede brillar.
La obra de Jesús es una esperanza de salvación para la humanidad: incluso en la hora más oscura, la libertad para amar puede mantenerse. Esta acción es resultado de una profunda oración que no pide evitar el sufrimiento, sino recibir fuerzas para perseverar en el amor, confiando que la vida ofrecida por amor no puede ser quitada. Al decir "Si me buscan a mí, dejen que estos se vayan", Jesús muestra que prefiere la libertad de sus discípulos a su propia salvación, un sacrificio que demuestra el amor verdadero.
Se utiliza la imagen del grano de trigo: la vida dada en amor produce fruto. Aun cuando Jesús parece turbado ante la posibilidad de morir, está convencido de que una vida perdida por amor se reencuentra. La verdadera esperanza no es evitar el dolor, sino sostener que incluso en el sufrimiento injusto germina una vida nueva. Muchos momentos de los discípulos reflejan la tentación de abandonar el camino del Evangelio ante la desolación, como el joven que huye desnudo tras la detención. Sin embargo, el desenlace apunta a la resurrección: al final, el mismo joven reaparece vestido de blanco, anunciando la resurrección, lo que encarna la esperanza de la fe.
La catequesis enfatiza que nuestros pecados y dudas no impiden el perdón de Dios ni la capacidad de retomar el seguimiento a Jesús. Se invita a entregarse a la voluntad del Padre y a vivir la vida como respuesta al bien recibido, sin necesidad de controlar todo. Basta con elegir amar cada día con libertad, porque el verdadero camino de la esperanza consiste en que el amor de Dios nos sostiene incluso en la prueba, madurando el don de la vida eterna.
En conclusión, la detención de Jesús en el huerto revela un modelo de libertad y entrega por amor. La esperanza cristiana es compromiso, no evasión; nace de la oración profunda que nos da fuerzas para perseverar y vivir para los demás, incluso cuando todo parece perdido. La reflexión final invita a amar y dar la vida libre y gratuitamente, siguiendo el ejemplo de Cristo, como respuesta al bien recibido.
Fernando Arroba
Voluntario Radio María Ecuador
